Ir al contenido principal

Entradas

Querida muerte

Hemos jugado y bailado juntos desde hace mucho tiempo, hemos tenido encuentros dónde hemos estado tan cerca que podía sentir tu fría caricia y he estado a punto de entregarme a ti, sin embargo siempre he encontrado algo, a alguien que no me dejaba abrazarte y no me dejaba entregarme a ti, ella. Ella siempre estuvo ahí, tras bambalinas, siendo la directora de mi vida, el rescate que encontraba después de cada función, me reconfortaba después de cada abucheo y me devolvía a tierra después de cada aplauso, ella, siempre ella era quién me mantenía vivo, la que me daba la fuerza para vivir un día más. Hoy no está y me dejó volver a verte, volver a sentir tu presencia oscura y fría a mi lado, has regresado como una vieja amiga, pero has sido tú quien hoy no me ha querido tocar, me has sonreído y me has permitido despedirme, decir lo que reste por decir, pero no hay nada por decir, no hay palabras por soltar. Me di cuenta que me aferraba a la vida por miedo a morir sin ella, pero
Entradas recientes

Gracias

Ayer me dijiste cual había sido el motivo de tu partida, eso me alivió la vida no tienes idea cuanto. Después de tu mensaje fui al mar, llevé alcohol, cigarros y miedo, me senté ahí frente a su imponente oscuridad mirando y esperando su llamada, realmente pensé en irme con él, me tome una botella de bacardí y lloré, lloré como hace mucho tiempo no lloraba, prendí un cigarro tras otro y no sé si los fumaba o sólo los dejaba consumirse entre mis dedos, pero justo al final, cuando no me quedaba más alcohol, no había un solo cigarro más y sólo permanecía el miedo en mi, me di cuenta de que tienes razón para irte y que soy yo el del problema, fui yo quien lo arruinó. Me esforcé no tienes ni idea de cuanto por arreglarlo amor. Pero no pude hacerlo a tiempo. Pero sólo después de eso me di cuenta que te había hecho tanto daño que si la noche y su oscuro manto no me llamaban era porque aún me queda vida para verte feliz, para demostrarte que lo mereces todo. Quizá no seamos novios una vez

No conozco esta ciudad

Hoy vuelvo a casa del trabajo cruzando una ciudad que no conozco, las calles por las que solía caminar ya no existen, las calles que ahora camino son frías y sin luz, el bullicio que tanto aborrecía hoy lo busco y no lo encuentro, hoy el humo y el bullicio me hacen falta. Camino por una ciudad muerta, una ciudad que mira desde dentro, que me encierra en una esquina, me obliga a hablar y me doy cuenta que esta voz ya no es mi voz, esta ciudad me dice que la luz nunca fue mía.

No me olvides

Aún recuerdo la mirada en tus ojos el día que nos conocimos, el sonido de tu risa y tu voz se quedó grabado para siempre en mi, recuerdo la primera mentira que te conté ocultar las ganas de querer verte, recuerdo tu peso en mis brazos cuando te cargué en volandas para oír tu risa una vez más, no he olvidado tu mirada cuando te hablaba en otro idioma y la calidez de tus labios sobre los míos en aquel primer beso, recuerdo la culpa que sentiste por ese y los que vinieron después, recuerdo cada mañana sin alarma para tener una hora más a tu lado, recuerdo como contaba cada carro esperando que en el siguiente estés tú, se me hizo imborrable el recuerdo en la piscina y el miedo que sentí con tu primera declaración de amor, recuerdo cada lágrima que derramaste y el dolor que yo sentía por hacerte llorar, recuerdo cada error que he cometido contigo y cada dolor que te he causado, tengo grabada nuestra historia, realmente la llevo en la piel. Solamente te pido que no me olvides, sé que y

Hoy te he vuelto a ver...

Hoy te he vuelto a ver, hoy tu rojo tinte me ha vuelto a socorrer. He de serte sincero, esperaba no volver a cruzar camino contigo, creía que te había superado, pensé que tu calidez olvidado ese día que al amor dejé encerrado. Y has vuelto a mostrarme un escape que ya había abandonado. Hoy te veo y te reconozco amenazante, intimidante y desafiante. Regresas y me abres los brazos esperando que en ti me refugie nuevamente, en tus ojos veo al niño que te abandonó, quizá veas en mí el mismo temor que antes, las mismas ganas de correr y escapar, quizá te de des cuenta que aún no he aprendido, que no he crecido. Pero hay algo que no ves y es que, si bien es cierto que aún tengo miedo, hoy no voy a correr ni tengo ganas de escapar, te agradezco que hayas vuelto a saludar, que con sangre mis heridas hayas vuelto a lavar. Pero dolor, querido amigo, en mi vida hoy ya no puedes entrar.

Nada es como debería ser!

Y es que así era yo, mientras por otro lado esa eres tú, no somos y seguramente nunca seremos compatibles ni mucho menos nos complementamos, esa era principalmente las cosas por las que lo nuestro nunca fue lo que debería haber sido, porque debería haber sido perfecto y sin problemas, sin que desconfíes de mí como confesaste haberlo hecho, sin que me haya sentido obligado, comprometido y forzado a hacer cosas con las que no me sentía a gusto. Porque fueron precisamente las que me hicieron caer una y otra vez en un lento y tedioso proceso de mejorar y potenciar una y otra vez está pesada relación donde nada era lo que debería haber sido. Sí, cometí errores gigantes por mi cuenta mientras por otro lado cometía errores aún más grandes por la presión, y es que acepto que no sé lidiar con una presión donde no soy el único afectado, fueron precisamente esos errores los que me dieron la mayor cantidad de enseñanzas para asimilar y mejorar en mi, como también fueron, y son aún, tus errores los

Como destruir tu vida

Cada uno elige como destruir su vida. Yo, por ejemplo, elegí: el cigarro, el amor y las ilusiones.